Parte de mi historia – Pablo Lebrero

Era un niño con muchos complejos por no estar en forma y no tener todo lo que los demás tenían. Quería ligar, ser popular y gustar a la gente. Pero la realidad era muy distinta: estaba varios kilos por encima de lo que debía. Con 10-12 años pesaba 75 kg, tenía bastante grasa y no me sentía bien conmigo mismo.

En mi paso al instituto, mi vida cambió. Empecé a jugar a balonmano, a hacer dietas restrictivas que leía por internet, y salía a correr embadurnado en papel film y sudadera a las 14:00, con 35 ºC, pensando que estaba haciendo lo correcto. De todo se aprende.

Tras varios años donde el deporte y el estudio eran mis únicas preocupaciones, mi estado físico comenzó a mejorar, aunque no hacía las cosas muy bien. La adolescencia es dura, y en un pueblo más: mucho alcohol, mucha fiesta y mucho desfase. Aun así, mi forma de ser me hacía entrenar muy duro, esforzarme más que nadie y lograr resultados.

  • Jugué con la selección aragonesa de balonmano.
  • Ganamos campeonatos con el equipo.
  • Aprobaba todo en el instituto.

Además, ya hacía mis primeras flexiones y entrenamientos de pesas en casa. Cuando pasé a categorías juveniles y senior, los entrenadores del equipo me pidieron que fuese al gimnasio para ganar fuerza y músculoEsto marcó un antes y un después.

Mi vida seguía siendo la misma: entrenos de balonmano, gimnasio y estudios. Nunca dejé de entrenar por estudiar; siempre me organizaba para llegar a todo. Si hacía falta, estudiaba en el autobús o por las noches.

Comencé Magisterio de Primaria y, tras empezar en senior, una lesión en el ligamento cruzado hizo que me replantease seguir jugando a balonmano. Ya no me llamaba tanto. Seguía creyendo que lo que más me iba a hacer ligar era estar fuerte, ser el más fuerte.

Al poco tiempo, dejé de jugar a balonmano y continué más seriamente con el gimnasio, pero seguía en mis trece con la fiesta. Los fines de semana me descontrolaba, aborrecía las dietas y me pasaba todo por alto.

Tras la pandemia, con un buen progreso físico, mucha más consciencia y control (creo que por madurar un poco), fui alejando la fiesta y decidí contratar a mi primer preparador en 2020No creía que fuese a mejorar tanto en tan poco tiempo, pero seguir pautas profesionales y hacer todo al 100 % marca la diferencia.

Ese mismo año, motivado por mi cambio físico e interesado en la nutrición y el entrenamiento, comencé a ayudar a mis amigos en su cambio físico, dando mis primeros pasos como preparador y entrenador.

En 2022, acabando la carrera y un grado superior en acondicionamiento físico, planteamos competir en culturismo natural. Sin embargo, el estrés me jugó una mala pasada y me lesioné el cuello debido a la carga en las cervicales. Aproveché para operarme de ginecomastia, que arrastraba desde mi adolescencia.

Parecía que todo estaba perdido, pero mi esfuerzo, disciplina y las pautas del preparador hicieron que en octubre:

  • Acabara 3.º de España en la federación AECN.
  • 6.º de España en la federación WNBF (todo como junior).

Dejé el culturismo durante 3 meses porque estaba harto de seguir una dieta restrictiva y mi cabeza no podía más. Ese descanso me hizo coger más fuerza y volver con energía renovada.

Contraté a mi segundo preparador y, con su ayuda, la de una psicóloga y mi capacidad de aprendizaje y lucha, comencé a superar barreras, mejorando mi físico y mi mente.

Ese mismo año inicié mi segunda carrera (CAFYD), seguí formándome por mi cuenta y trabajando en mi cabeza para controlar mis pensamientos y ser mejor persona.

En 2024 comenzamos una nueva preparación, sinceramente, increíble. Muy centrado en mí, sabiendo qué pasos seguir y cómo afrontar cada etapa. Logré:

  • Ganar mi primer regional, el Open Nacional de Tarragona de la WNBF.
  • Ser 3.º de España en la categoría heavyweight.

Clasifiqué para el mundial en EE. UU., pero decidí parar. Una retirada a tiempo muchas veces es una victoria, y cuando tu cuerpo y tu mente no van al unísono, es importante escucharte, valorar y decidir.

En la actualidad, he dejado la carrera porque no me aportaba nada que no supiese ya. Para perder el tiempo ya habrá otro momento. Ahora estoy estudiando un máster de fisiología y anatomía aplicadas al entrenamiento, porque quiero seguir aprendiendo y mejorando en mi trabajo para ser un mejor profesional.

Además, el proyecto que comencé en 2020, asesorando a mis amigos, está tomando forma. Ya son más de 100 personas a las que he ayudado en este tiempo, algo por lo que estoy muy agradecido.

Con esta extensa, pero no completa, biografía de mi vida con el entrenamiento, la nutrición y los estudios, quiero acercarme a ti, que me estás leyendo.

Quiero decirte que, si yo pude, puedo y podré, tú también puedes.
No hay nadie mejor o peor. Todo está en tus valores, tus esfuerzos y en dónde pongas toda tu energía.

Pablo Lebrero

Suscríbete a "La hora de la verdad". La newsletter que te hará cambiar

El objetivo que tengo con mi newsletter semanal es ofrecerte todo lo que sé sobre entrenamiento, nutrición, desarrollo personal, además de píldoras de contenido que a mi me ayudan a mejorar, a inspirarme, a solucionar dudas.

D. PABLO LEBRERO GUTIÉRREZ-CRESPO ha sido beneficiario de la cantidad de CINCO MIL NOVECIENTOS CUARENTA EUROS (5.940 €) en concepto de subvención establecimiento como trabajador autónomo al amparo de la ORDEN EMC/1701/2024. La subvención otorgada se enmarca dentro del “Programa fomento de empleo autónomo” en el marco Programa FSE+ Aragón 2021-2027, siendo financiada la actuación en un 60% por fondos propios del Gobierno de Aragón y en un 40% por el Fondo Social Europeo Plus. El objetivo principal de estas ayudas es apoyar el autoempleo y el emprendimiento en la Comunidad Autónoma de Aragón, fomentando el establecimiento de personas desempleadas como trabajadores autónomos, favoreciendo el mantenimiento y la consolidación de su actividad económica, promoviendo el relevo generacional y la inserción laboral de familiares colaboradores.

©2025 Pablo Lebrero – Todos los derechos reservados.