¿QUIÉN ES PABLO LEBRERO?
Un poco de mi historia
Soy Pablo Lebrero
¿Cómo ha sido?
EL CAMBIO QUE MI YO DE 13 AÑOS DESEABA
Te dejo unas fotos y así tu mismo puedes ver y juzgar el cambio realizado hasta la actualidad. Bajo mi punto de vista es bastante impresionante, pero lo mejor de todo, es el cambio que ha tenido mi cabeza en este tiempo, cómo pienso, cómo actuó, como soy.
Todo esto es gracias al entrenamiento porque tiene una transferencia muy positiva en todos los ámbitos de la vida. Cuando llegas a este punto, lo físico queda relegado a un segundo plano, y el cómo eres y cómo te tratas es mucho más importante.
Los hábitos y rutinas que consigues con el entrenamiento, la disciplina que generas, la autoexigencia, el cuidado personal, la superación, la constancia, el trabajo duro, la organización…son solo algunas de los grandes cambios que consigues a nivel mental.
Quien soy
ALGO SOBRE MI
Tengo 25 años, aunque aparente 30, por delante de cualquier cosa, soy hijo de unos padres increíbles y hermano de una mujercita de 17 años que es a lo que más quiero en el mundo. Para mi, tanto mi hermana como mi madre lo son todo. Darme cuenta de esto y poder disfrutar cada día de ellas es un regalo.
Siempre he querido ser bombero pero la docencia también me gusta mucho, en especial la educación física. Me encanta ayudar a las personas y ofrecerles mi granito de arena, eso junto con mi pasión por los hierros han hecho que me dedique a cambiar vidas.
Me ha costado mucho aprender a estar solo y a dedicarme tiempo, a estar en silencio y disfrutar de mi compañía. Ahora que tengo una relación sana conmigo mismo, me encanta estar tranquilo, hacer cosas solo, leer muchas horas e investigar sobre entrenamiento, nutrición y desarrollo personal.
He jugado a fútbol, balonmano y he practicado muchísimos deportes que nunca se me han acabado de dar mal, pero no por ser habilidoso sino por la constancia y pasión que le he puesto a todo lo que he hecho.
Uno de mis sueños es poder recorrer parte del mundo y explorar culturas nuevas, poder trabajar desde cualquier lado y seguir cambiando vidas.
Antes de morir me gustaría sentir la satisfacción de saber que he dado lo mejor de mí, que he sido una buena persona y he podido demostrar a mi gente todo lo que la quiero, sin esperar nada a cambio.
Soy bastante reservado, muy observador y no me gusta creerme más que nadie, y algo que estoy trabajando mucho es a no prejuzgar antes de conocer a una persona.
